Roboticlaje en la educación: Un trayecto de hardware libre con software libre

Descripción completa

La plataforma pedagógica abierta Roboticlaje, alineada con los objetivos de educación de calidad y reducción de las desigualdades, posibilita incorporar el pensamiento crítico, trabajo colaborativo, programación y robótica (entre otros), utilizando dinámicas de grupo, como la programación del robot humano, donde los estudiantes representan diversos roles de cómo ser un robot, ser un programador o ser una instrucción de varias en la memoria de programa (un conjunto de instrucciones ordenado). Además mediante la reutilización de materiales plásticos, cartón y residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, los denominados RAEE (Dentro del marco de los objetivos de energía asequible y no contaminante y producción y consumo responsable), se construyen prototipos robóticos que cobran vida con la propia energía al hacer mover los generadores eléctricos construidos con residuos electrónicos. Se trata de un proyecto nacido a finales del año 2015 que supo ganar el premio nacional de cultura de la nación en 2016 y a medida que fue creciendo en santa fe, lugar de origen, se impartieron talleres en los principales centros culturales, además de trayectos en escuela primaria (en modalidad de pareja pedagógica) y cursos para docentes de Educación Tecnológica en el Instituto Superior del Profesorado N°20 de San Justo (Santa Fe). Roboticlaje ha sido puesto en valor frente a alternativas como la utilización de robots Lego(R) o Arduino, siendo comparable o en algunos aspectos superador debido al bajo costo y bajo impacto ambiental al no necesitar baterías para el funcionamiento de los prototipos, una de sus principales características. A diferencia de estas plataformas donde las escuelas sólo cuentan con pocos kits para el aprendizaje, en el caso de roboticlaje se reutilizan materiales disponibles en la comunidad como desechos, posibilitando que cada estudiante pueda llevarse sus prototipos a casa para compartir y perfeccionar junto a su familia haciéndolo de acceso universal. Actualmente con la participación de las comunidades universitarias se le incorporó a la plataforma un módulo programable, también energizado, con generadores confeccionados con residuos electrónicos, que posibilita materializar algoritmos incluso de inteligencia artificial como ser lógica borrosa.